M. E. V. PALMA. Los técnicos no han tenido que infringir ni llagas ni heridas en Sa Llonja para instalar el andamio exterior que permitirá realizar las obras de reforma de este edificio emblemático del gótico civil en la isla.
El arquitecto Pere Rabassa, encargado de ejecutar el proyecto, demandó instalar una estructura libre, que no precisara clavar tornillos ni tachuelas en la fachada para no dañarla. En su lugar, se ha decidido por el emplazamiento de otro armazón libre, que se aguantará firme gracias a unas torres de gran peso distribuidas alrededor del edificio, con el fin de que un golpe de viento no lo tire.
Las intervenciones en el edificio, valoradas en 2,5 millones de euros, consistirán en la limpieza de la piedra de la fachada y la eliminación de hongos y líquenes. El sistema eléctrico y la iluminación se modernizarán también para poder dar servicio después a los posibles actos que se vayan a desarrollar en el interior. Las escaleras por las que se accede a la cubierta serán también rehabilitadas, así como los cristales de las ventanas, las gárgolas y las estatuas. Rabbassa tratará de recuperar la cubierta plana original.