Declarará Bien de Interés Cultural el templo y sus alrededores, imposibilitando la edificación de 32 viviendas
ELENA BALLESTERO. La Comissió Insular de Patrimonio tiene previsto proteger en breve la iglesia de Santa Margalida y su entorno imposibilitando así de forma definitiva la construcción de las 32 viviendas previstas bajo el mirador de la iglesia. El proyecto para la construcción del edificio de 32 viviendas lleva más de un año en el área de urbanismo del Ajuntament de Santa Margalida pendiente de la concesión o denegación de la pertinente licencia de obra y es que el solar en cuestión (propiedad de Miquel y José Monjo Estelrich, hermanos del portavoz de UM, Joan Monjo) está calificado como suelo urbano desde el año 1986.
La ponencia técnica de Patrimonio tiene previsto reunirse el próximo lunes para informar a favor de la declaración de Bien de Interés Cultural de la Iglesia y su entorno. Según ha sabido Ultima Hora, el equipo de gobierno de Santa Margalida (PP-CPU) solicitó en una visita reciente a la consellera d’Ordenació del Territori, Maria Lluïsa Dubon (PSOE), que protegiera la iglesia y su entorno para paralizar la construcción del edificio de plurifamiliares previsto en el solar de 1.633 metros cuadrados situado justo debajo del mirador de la iglesia de Santa Margalida. El departamento de Territorio trasladó la petición a la Conselleria de Cultura i Patrimonio que dirige Joana Lluisa Mascaró (BLOC) que es la que finalmente dará el visto bueno a la petición.
El regidor de Urbanismo de Santa Margalida, Bernat Amengual (CPU), prefirió ayer no pronunciarse sobre este asunto hasta que la declaración de BIC sea definitiva.
Esta es la segunda decisión que toma el nuevo equipo del departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca, al frente del cual está Joana Lluisa Mascaró, con repercusiones inmediatas en el urbanismo de Santa Margalida. Y es que los informes de Patrimonio fueron determinantes hace apenas unas semanas para denegar el interés general para la construcción del campo de golf previsto en la finca de Son Real.
En el caso de la protección del solar situado bajo el mirador de la iglesia, la declaración de Bien de Interés Cultural conllevará probablemente indemnizaciones millonarias al tratarse el solar en cuestión de suelo urbano consolidado desde el año 1986. Falta determinar aún quién asumirá el coste económico, si los propietarios reclaman.
No es la primera vez que se habla en Santa Margalida de la protección de la iglesia y su entorno. Hace un año que los Independents registraron una propuesta en el Ajuntament para instar al Consell a que iniciara el expediente de declaración de BIC pero el equipo de gobierno no llevó la propuesta al pleno.