Palma se librará de la plaza del caudillo cuando entre en vigor la normativa
El alcalde de Manacor recuerda que eliminó los monumentos de la guerra civil la pasada legislatura
Imágen: Monumento a los caídos en el buque Baleares en sa Feixina
R.FERRIOL/ R.GALÁN. PALMA. Los ayuntamientos acatarán la Ley de la Memoria Histórica y retirarán los símbolos y nombres de calles franquistas, independientemente de la opinión que les genera dicha normativa. Muchos, como Manacor, ya lo han hecho. Entre los vestigios más emblemáticos que Cort debe retirar se encuentran el monumento de sa Feixina y la cruz a los caídos de la Seu. Si carecen de valor patrimonial, también se quitarían.
Y es que la nueva normativa matiza que sólo se conservarán estos elementos simbólicos "cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado sin exaltación de los enfrentados" o por razones "artísticas y arquitectónicas".
El teniente de alcalde de Cort, Eberhard Grosske, puntualizó que "antes de decidir si podemos quitar o no sa Feixina, debemos conocer qué catalogación tiene a nivel patrimonial". Tanto el monumento a los soldados fallecidos en el buque Baleares como la cruz a los caídos situada a los pies de la catedral tienen cierto grado de protección. Por eso, el Ayuntamiento esperará a ver qué dice exactamente la ley para decidir si los puede eliminar. De todas formas, avanzaron que en los vestigios que estén protegidos y se deban conservar, se colocarán placas explicativas que los contextualicen en la historia.
Grosske aseguró que esta ley otorga "un cierto margen jurídico" al trabajo que desarrolla el Ayuntamiento para retirar la simbología que recuerda la dictadura. También destacó la tarea "en positivo" que hace Cort, ya que existe un borrador de actuaciones para reivindicar a los represaliados por el franquismo.
El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, aseguró que acatarán la ley "sin ningún problema" porque "está para cumplirse" aunque comparten la opinión del PP. Pastor recordó que la pasada legislatura su quipo retiró los dos monumentos franquistas más importantes, ubicados en Porto Cristo, y nombraron hijo ilustre a Antoni Amer, alcalde republicano fusilado.
En Santa Maria, la alcaldesa Rosa Vich aseguró que la remodelación de la plaza, cuyas obras empezarán en dos o tres meses, contempla la retirada del monumento a los caídos. La alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler, dijo que harán lo que ordene la ley aunque "no estén de acuerdo con ella".