J CAPÓ. PALMA. La dirección insular de Patrimonio del Consell ordenó ayer al ayuntamiento de Palma la paralización cautelar de las obras previstas en el puente sobre el torrente del Malpas, situado al final de la calle Robert Graves de El Terreno.
La paralización de la intervención municipal, que prevé el derribo del actual puente para levantar una estructura completamente nueva y distinta, se produjo paralelamente a las indicaciones dadas por la alcaldesa Aina Calvo en este mismo sentido, según afirmó el portavoz de Arca, Joan Pascual.
La entidad proteccionista no había quedado satisfecha con las explicaciones dadas el lunes por el concejal de Infraestructuras, Francisco Donate, en el sentido de proseguir con el proyecto de reconstrucción incluido en el Fondo Estatal de Inversión Local. Para Arca, lejos de una "reconstrucción" el proyecto suponía la destrucción del actual puente que data de 1860. Por ello, la paralización momentánea de las obras ha sido valorada positivamente por Arca, que ayer mostró su satisfacción por "la rectificación del Ayuntamiento". Insistieron que a partir de ahora la prioridad debe ser "la conservación del patrimonio, además de la seguridad".
La entidad conservacionista afirma que no tiene "ninguna duda" de que el puente "merece estar incluido en el catálogo municipal de elementos protegidos", e insiste en que si el dinero del Fondo Estatal de Inversión Local tiene como objetivo crear puestos de trabajo, "no puede ser a costa de destruir el patrimonio". Arca lamenta asimismo los insultos proferidos por personal de la empresa adjudicataria de las obras a los inspectores del Consell, abucheándoles por quitarles "el pan de nuestros hijos".
Por su parte, desde el Ayuntamiento se aseguró que se estará a la espera de las indicaciones de Patrimonio y estudiará las distintas alternativas. En una nota, el equipo de gobierno insiste en que "la solución que se adopte, si se acuerda una protección patrimonial, debe poder garantizar, a la vez, seguridad y protección".
Desde el Ayuntamiento se insiste en que los informes técnicos apuntan a que "la estructura está muy afectada y que no tiene garantías de seguridad, incluso estando cerrado al tráfico rodado y restringido el paso de peatones".
Por su parte, el portavoz del grupo municipal del PP, Rafel Duran, antes de conocer la paralización ordenada por el Consell anunció que solicitaría a la alcaldesa que procediera a la no ejecución de la intervención prevista, además de que acelere los trámites para incluir el puente en el catálogo municipal de elementos a proteger.
La paralización de la intervención municipal, que prevé el derribo del actual puente para levantar una estructura completamente nueva y distinta, se produjo paralelamente a las indicaciones dadas por la alcaldesa Aina Calvo en este mismo sentido, según afirmó el portavoz de Arca, Joan Pascual.
La entidad proteccionista no había quedado satisfecha con las explicaciones dadas el lunes por el concejal de Infraestructuras, Francisco Donate, en el sentido de proseguir con el proyecto de reconstrucción incluido en el Fondo Estatal de Inversión Local. Para Arca, lejos de una "reconstrucción" el proyecto suponía la destrucción del actual puente que data de 1860. Por ello, la paralización momentánea de las obras ha sido valorada positivamente por Arca, que ayer mostró su satisfacción por "la rectificación del Ayuntamiento". Insistieron que a partir de ahora la prioridad debe ser "la conservación del patrimonio, además de la seguridad".
La entidad conservacionista afirma que no tiene "ninguna duda" de que el puente "merece estar incluido en el catálogo municipal de elementos protegidos", e insiste en que si el dinero del Fondo Estatal de Inversión Local tiene como objetivo crear puestos de trabajo, "no puede ser a costa de destruir el patrimonio". Arca lamenta asimismo los insultos proferidos por personal de la empresa adjudicataria de las obras a los inspectores del Consell, abucheándoles por quitarles "el pan de nuestros hijos".
Por su parte, desde el Ayuntamiento se aseguró que se estará a la espera de las indicaciones de Patrimonio y estudiará las distintas alternativas. En una nota, el equipo de gobierno insiste en que "la solución que se adopte, si se acuerda una protección patrimonial, debe poder garantizar, a la vez, seguridad y protección".
Desde el Ayuntamiento se insiste en que los informes técnicos apuntan a que "la estructura está muy afectada y que no tiene garantías de seguridad, incluso estando cerrado al tráfico rodado y restringido el paso de peatones".
Por su parte, el portavoz del grupo municipal del PP, Rafel Duran, antes de conocer la paralización ordenada por el Consell anunció que solicitaría a la alcaldesa que procediera a la no ejecución de la intervención prevista, además de que acelere los trámites para incluir el puente en el catálogo municipal de elementos a proteger.
ARCA mostra la seva satisfacció per la rectificació de l’Ajuntament en els seus plans respecte al Pont del Terreno