26 de juny 2009

El Consell otorga máxima protección a cinco zonas arqueológicas de la isla


diariodemallorca.es 26-6-2009

Los nuevos Bienes de Interés Cultural son enclaves sin excavar de importante concentración cerámica talayótica, islámica y romana

Delimitación del yacimiento arqueológico de las Torres de Sant Martí, en Vilafranca.
MIGUEL VICENS. PALMA. La comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca convertirá hoy en Bien de Interés Cultural cinco zonas arqueológicas de la isla situadas en los municipios de Vilafranca de Bonany, Consell y Alaró, unas superficies que hasta ahora no estaban bien delimitadas ni protegidas y que se distinguen principalmente por una significativa concentración cerámica talayótica, islámica y romana.
"Estas zonas arqueológicas a las que ahora se otorga la máxima protección incluyen en su superficie otros Bienes de Interés Cultural con categoría de Monumento –explicó ayer el director insular de Patrimonio, Biel Cerdà–, pero hasta ahora su entorno no estaba especificado correctamente, pues la delimitación de la carta arquológica es poco precisa y un error de coordenadas podía llegar a provocar que se concediera una licencia de obras para construir sobre de un yacimiento no excavado", indicó.
El yacimiento arqueológico de las Torres de Sant Martí, en Vilafranca de Bonany, entre las casas de Sant Martí y la finca de Es Pagos, situada ya en Porreres, no posee estructuras constructivas en superficie, pero es significativa la concentración cerámica de las épocas talayótica, islámica y romana, según la información que recoge su expediente, aunque es imposible determinar su estado de conservación hasta que no se lleve a cabo una excavación.
Por su parte, en la zona arqueológica de Son Pontiró, en Consell, tampoco se detectan estructuras en superficie, pero el yacimiento ha sido identificado por la presencia de cerámica de la época de la Edad de Hierro y de la época romana. Y también están documentados restos talayóticos en los límites de un terreno que, según la tradición oral, llegó a contar en la antigüedad con un talayot del que hoy no queda rastro. El terreno ha sido dividido por una autovía.
El yacimiento de Banyols-Es Ribellet, en Alaró, integra dos yacimientos más pequeños ya catalogados. Y su importancia se debe a su gran concentración cerámica, tal como señala el expediente.
La zona arqueológica de Son Palou, situada entre Alaró y Consell, integra los yacimientos de Can Peixet, Son Fonoll, Es Velar y Son Brao, ya catalogados con anterioridad. Abunda en su terreno la cerámica de las épocas romana y púnica. Y es destacable también el gran número de fragmentos de contenedores tipo ánforas.
Completa la lista la gruta natural de Can Llana, en Alaró, situada a escasos metros de las casas de Can Llana, prácticamente debajo de su terraza. A falta de excavaciones, se sabe que antiguamente su profundidad alcanzaba veinte metros más.