10 de febrer 2010

Carlos Garrido propone siete itinerarios por la Palma gótica

diariodemallorca.es 10-2-2010
El articulista de este periódico presentó ayer el volumen, que recorre los principales monumentos medievales de Ciutat
M. ELENA VALLÉS. PALMA. Guia de la Palma gòtica es la última publicación divulgativa de Carlos Garrido, escritor y articulista de este diario. El volumen, de 99 páginas, lo acaban de editar al alimón la conselleria de Turismo y el Institut d´Estudis Baleàrics (IEB). Su presidente, Sebastià Serra, presentó ayer en el Centre de Cultura ´Sa Nostra´ el último libro publicado por el organismo de promoción cultural, antes de que el viernes el Consell de Govern lo disuelva definitivamente a raíz de la remodelación del ejecutivo que el president Antich está llevando a cabo.
En la guía, disponible en catalán, castellano, inglés y alemán, Garrido propone siete rutas que se apoyan en las fotografías de Eduardo Miralles. "Los recorridos se corresponden con las parroquias, que en la época medieval eran elementos políticos de organización social", defiende el periodista. Los dos primeros paseos por la Palma gótica se centran en el barrio de Santa Eulàlia y abarcan los restos de la muralla medieval, el castillo de la Almudaina, la Casa de l´Almoina, la Catedral, el Museu Diocesà, Cort, el Museu de Mallorca o El Temple.
Las parroquias de Santa Creu, Sant Jaume, Sant Miquel, Sant Nicolau y varios elementos que quedan fuera del recinto amurallado de Ciutat completan los itinerarios, trufados de explicaciones sencillas sobre monumentos emblemáticos del gótico palmesano como la Catedral, Can Serra, el claustro de Sant Francesc, Sa Llonja, Can Weyler o la cripta de Sant Llorenç, en Santa Creu.
Garrido argumenta que Palma es una ciudad fundamentalmente gótica: "Si se escarbara y se quitaran los aditamentos de muchas casas del centro de la ciudad, quedaría una base gótica. Lo que pasa es que la mayoría de edificios se modificaron. Y otra cosa, los conventos configuraron gran parte del urbanismo de Palma", continúa el autor, quien reconoce que se basó en La ciudad de Mallorca. La vida cotidiana en una ciudad mediterránea medieval, de Guillem Rosselló Bordoy y Maria Barceló, que ayer participó en la presentación.