diariodemallorca.es 2-8-2008
Rihuete firma la publicación junto a tres especialistas más. Foto: G. Bosch
ELENA VALLÉS. PALMA. "La cerámica no es sólo un fósil", explica el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Vicente Lull. La directora del Museu Arqueològic de Son Fornés, Cristina Rihuete, pronuncia las palabras de su colega para aclarar el enfoque de la publicación sobre la cerámica talayótica de Mallorca que está ultimando junto al mismo Lull, Rafael Micó, Roberto Risch y Beatriz Palomar, miembro del personal de este museo y especialista en cerámica postalayótica.
"Lo que hemos intentado es realizar un buen análisis de esta cerámica elaborada por las comunidades mallorquinas a lo largo de todo el primer milenio, y a partir de ahí examinar los cambios tecnológicos y económicos aplicados en las piezas, que son a su vez clave para detectar la cadena de los cambios sociales", especifica Rihuete.
El análisis de las piezas, recogido en este libro de la UAB que se publicará en septiembre, se retrotrae al comienzo de su producción, como es la localización de la materia prima o el modo de modelado y secado. De este modo, se contabiliza el número de horas que se han podido invertir en la fabricación de las piezas, su estandarización y el mecanismo de trabajo. Una vez recopilados todos estos datos, se han procesado científicamente y de modo estadístico.
En otro apartado de la obra, se ha llegado a establecer un registro de características a partir de las cuales será posible datar de un modo bastante aproximado y ajustado la pieza de cerámica.
La idea de tirar adelante con la publicación sobrevino en 2002, en el momento en que ya tenían sistematizada toda la cerámica hallada en Son Fornés. Rihuete reconoce que se vio en la "necesidad" investigadora de compararla con el resto de muestras halladas en la isla.
Muestras representativas
El repertorio con el que ha trabajado este equipo es muy amplio. Los investigadores han realizado un barrido de todas las piezas de la colección Colominas del Museu Arqueològic de Catalunya, que contiene cerámicas de dos yacimientos mallorquines, como es el caso del de Capacorb. Se han analizado también minuciosamente piezas del Museu de Mallorca, del Arqueològic de Deià, del de Manacor, del de Artà, del de Lluc y Son Fornés. También se han podido examinar cerámicas de otros yacimientos que no están en museos. En estos casos, se ha contado con la colaboración de Manuel Calvo (UIB) y de Javier Aramburu.