diariodemallorca.es 27-8-2008
La construcción de la calle Sant Feliu, una de los principales exponentes del manierismo en Palma, se somete a una limpieza manual y con chorro de arena de todos los elementos de su fachada
La zona inferior de la fachada se somete a una limpieza manual y por chorro de arena. Foto: Jaume Medinas
MATEU CUART. PALMA. Con más de cuatro siglos de historia sobre sus cimientos, el edificio de Can Belloto, uno de los principales exponentes en Palma del manierismo, una corriente artística europea caracterizada por la expresividad y la artificiosidad, se somete estos días a una notable reforma en el tejado y en su fachada, sometida durante décadas a las inclemencias de la humedad y el salitre, según explicaron ayer desde la empresa que se encarga de la intervención.
Popularmente conocida como Ses Carasses por la multitud de máscaras que copan su cara exterior, la finca de la calle Sant Feliu fue reedificada en 1606 coincidiendo con su adquisición por parte del jurista italiano Francisco Pavesi, que le confirió un estilo poco al uso que incluía pilastras almohadilladas y presencia de los elementos decorativos de la planta baja en la noble y viceversa. Testigo de aquella intervención es un grabado en el friso, P.P.P. IO FRANCIS PAVESI VID I.I.I., esto es, en honor de su propietario, doctor en derecho. Unos compatriotas, la familia Belloto, la retuvieron después hasta el primer cuarto del XIX, y desde entonces se ha mantenido en manos privadas.
La restauración emprendida ahora en el edificio, también llamado Can Pavesi, que previsiblemente finalizará en los próximos días, comprende la colocación de un aislante térmico en la zona del tejado, que proteja uno de los desvanes característicos del primitivismo gótico, y la limpieza manual de todos los elementos de piedra para eliminar la costra de suciedad, con especial incidencia en la zona inferior de la fachada, peor conservada pese a la calidad del marés, según explicaron desde la empresa ejecutora, y en la que ha sido preciso incorporar el chorro de arena a la limpieza manual.
Los elementos ornamentales se encontraban por lo general en buen estado gracias a la resistencia de piedra, aunque también se ha intervenido sobre ellos en algunos casos, utilizando mortero de imitación que asimilara su color al del material original.
Son, posiblemente, los elementos más atractivos de una construcción cuyo interior mudó en el XIX para convertirse en un conjunto de viviendas durante una importante reforma que comprendió también la fachada. Entre ellos destaca una cabeza de león, con la boca abierta y la lengua fuera, puesta sobre el portón, o el escudo de armas de los Pavesi, que aparece acompañado de una inscripción, EUNDO, que ha sido objeto de múltiples interpretaciones, dos de ellas barajadas por el consistorio palmesano. La primera, la más literal, lo traduce como el gerundio del verbo viajar y lo relaciona con el origen extranjero de sus propietarios. Otra, quizás más fantasiosa, lo lee como "para el que pase" y lo interpreta como una amenaza a los vecinos por parte de un supuestamente esquivo propietario de la histórica edificación.