Sineu: El Obispado tendrá que abrir al público el convento de las monjas concepcionistas

Última Hora Digital 18-8-2008

La catalogación del edificio como Bien de Interés Cultural obliga a permitir visitas cuatro veces al mes
C. ALZAMORAEl Obispado se verá obligado a abrir al público el convento de las monjas concepcionistas de Sineu y a aceptar, así, la petición que le envió el Ajuntament hace quince días. El director Insular de Patrimoni, Gabriel Cerdà, explicó que «el edificio fue catalogado como Bien de Interés Cultural por el Consell de Mallorca y la ley obliga a que las construcciones con esta distinción se abran al público un mínimo de cuatro veces al mes». De este modo, y aunque el Ajuntament debe llegar a un acuerdo con los propietarios sobre los horarios y condiciones de apertura, el obispado tendrá que aceptar la petición del Consistorio de Sineu.
Según explicó el alcalde de Sineu, Josep Oliver, «la petición fue enviada hace quince días en nombre del pueblo y del Ajuntament con el objetivo de que el obispado permita su apertura al público dos veces al año». El Ajuntament espera que, si el obispado acepta, el convento pueda abrirse una vez en octubre y otra en abril con motivo de la festividad de Sant Marc, patrón de Sineu. «Creemos que con la apertura del convento muchos sineuers quedarían satisfechos», argumentó el alcalde.
Por su parte, desde el Obispado reconocieron haber recibido la carta a finales de julio pero aseguraron que su decisión no se sabrá hasta septiembre, cuando se reúna el Consejo Episcopal, que es quien tiene que decidirlo.
El convento de las monjas concepcionistas ocupa el antiguo Palau dels Reis de Mallorca y es un símbolo del antiguo esplendor de Sineu. El rei Jaume II encargó su construcción en 1309. Con la desaparición del Regne Mallorca, Felipe II traspasó el edificio a las monjas concepcionistas y se llevaron a cabo importantes reformas para adaptarlo al uso conventual. En 1987 el Govern balear financió las obras de la torre del homenaje. Además, el edificio obtuvo también la distinción de Bien de Interés Cultural que otorga el Consell de Mallorca. Actualmente residen en el convento de clausura siete monjas de avanzada edad.