Esta será la primera actuación de este tipo desde que el inmueble dejara de ser propiedad militar en 1995
Los andamios han empezado a cubrir los frontales. Foto: F. H.
FAUSTINO HORRACH Los andamios empezaron la semana pasada a cubrir el edificio de la Capitanía Marítima de Palma. Dos de sus frontales ya se escondían ayer detrás de las balaustras y en breve los paseantes del Parc de la Mar se despedirán hasta Navidad de la fachada de este emblemático edificio. Los responsables de esta administración, dependiente del ministerio de Fomento, han aprovechado el mes de agosto para iniciar las tareas de limpieza exterior, unas labores que se prolongarán durante cuatro meses, previsiblemente.
La reforma se aprovechará también para tapar los antiestéticos agujeros de sus muros, que quedaron tras retirar las cajas de la antigua instalación de aire acondicionado y que todavía no habían podido corregirse. Tal como explicaron fuentes de Capitanía, esta renovación también tendrá en cuenta parte del interior del inmueble, pues las obras sustituirán la vieja carpintería por una más moderna con doble acristalamiento.
La antigua sede la Comandancia Militar de Marina renueva su imagen por primera vez desde que este edificio pasara a manos de la administración civil, por Real Decreto del 28 de agosto de 1996. Este traspaso sirvió para acoger a la nueva Capitanía Marítima, uno de los nuevos órganos períféricos del Estado creados un año antes para desvincular definitivamente la gestión de la marina mercante de la administración militar. No obstante, las paredes de este inmueble guardan todavía parte de su pasado castrense, pues el observador avispado puede encontrarse en algunos puntos de su fachada y puertas las siglas CMM, acrónimo de su anterior nombre.
Este edificio, proyectado el año 1924 para acoger las Aduanas de la ciudad de Palma, nunca llegó a cumplir su función, pues una vez finalizaron las obras en 1936, el nuevo gobierno del bando nacional, una vez iniciado el golpe militar, destinó sus instalaciones para las Fuerzas de Bloqueo del Mediterráneo. Así, durante la contienda, este edificio se convirtió en uno de los puntos estratégicos del alzamiento militar para tratar de controlar los pasos marítimos de las embarcaciones y fuerzas del bando republicano, así como para impedir que llegaran a la península los suministros que les enviaban sus aliados.
La denominación de Comandancia data del año 1939, tal como informa la propia Armada Española en su página web, cuando recién acabada la Guerra Civil esta administración pasó a ejercer sus funciones de Marina Mercante y Pesca sobre toda la isla de Mallorca, dependiendo de ella las Ayudantías de Marina de Alcúdia y de Andratx. El año 1984, la Administración Militar cedió estas tareas, así como sus competencias civiles en el puerto, a los Ministerios correspondientes dejando todavía sus tareas de salvamento y remolque. Actualmente, desde al año 2000, Comandancia pasa a integrarse en el Sector Naval de Balears, dejando de actuar como una unidad independiente.
Los andamios han empezado a cubrir los frontales. Foto: F. H.
FAUSTINO HORRACH Los andamios empezaron la semana pasada a cubrir el edificio de la Capitanía Marítima de Palma. Dos de sus frontales ya se escondían ayer detrás de las balaustras y en breve los paseantes del Parc de la Mar se despedirán hasta Navidad de la fachada de este emblemático edificio. Los responsables de esta administración, dependiente del ministerio de Fomento, han aprovechado el mes de agosto para iniciar las tareas de limpieza exterior, unas labores que se prolongarán durante cuatro meses, previsiblemente.
La reforma se aprovechará también para tapar los antiestéticos agujeros de sus muros, que quedaron tras retirar las cajas de la antigua instalación de aire acondicionado y que todavía no habían podido corregirse. Tal como explicaron fuentes de Capitanía, esta renovación también tendrá en cuenta parte del interior del inmueble, pues las obras sustituirán la vieja carpintería por una más moderna con doble acristalamiento.
La antigua sede la Comandancia Militar de Marina renueva su imagen por primera vez desde que este edificio pasara a manos de la administración civil, por Real Decreto del 28 de agosto de 1996. Este traspaso sirvió para acoger a la nueva Capitanía Marítima, uno de los nuevos órganos períféricos del Estado creados un año antes para desvincular definitivamente la gestión de la marina mercante de la administración militar. No obstante, las paredes de este inmueble guardan todavía parte de su pasado castrense, pues el observador avispado puede encontrarse en algunos puntos de su fachada y puertas las siglas CMM, acrónimo de su anterior nombre.
Este edificio, proyectado el año 1924 para acoger las Aduanas de la ciudad de Palma, nunca llegó a cumplir su función, pues una vez finalizaron las obras en 1936, el nuevo gobierno del bando nacional, una vez iniciado el golpe militar, destinó sus instalaciones para las Fuerzas de Bloqueo del Mediterráneo. Así, durante la contienda, este edificio se convirtió en uno de los puntos estratégicos del alzamiento militar para tratar de controlar los pasos marítimos de las embarcaciones y fuerzas del bando republicano, así como para impedir que llegaran a la península los suministros que les enviaban sus aliados.
La denominación de Comandancia data del año 1939, tal como informa la propia Armada Española en su página web, cuando recién acabada la Guerra Civil esta administración pasó a ejercer sus funciones de Marina Mercante y Pesca sobre toda la isla de Mallorca, dependiendo de ella las Ayudantías de Marina de Alcúdia y de Andratx. El año 1984, la Administración Militar cedió estas tareas, así como sus competencias civiles en el puerto, a los Ministerios correspondientes dejando todavía sus tareas de salvamento y remolque. Actualmente, desde al año 2000, Comandancia pasa a integrarse en el Sector Naval de Balears, dejando de actuar como una unidad independiente.