diariodemallorca.es 6-4-2010
Joan Borel ha puesto en marcha la reconstrucción de la aeronave que revolucionó el transporte de pasajeros en los años treinta y cuarenta
BIEL GOMILA. MARRATXÍ. "Personalmente le tengo mucho cariño y me entristecía su estado cada vez que visitaba Son Bonet. Una de mis guerras es la de evitar que los pájaros aniden en nuestro DC-3. Se nota que esos pájaros conocen lo que fue una gran aeronave de antaño", afima Joan Borel, quien ha puesto en marcha, en el aeródromo de Son Bonet, el proyecto de reconstrucción de un Douglas DC-3 Skytrain, "el avión que revolucionó el transporte de pasajeros en los años treinta y cuarenta".
El proyecto Amigos del DC-3 –así lo han bautizado– pretende impulsar y motivar la participación de los jóvenes en un proyecto común "que sirva de lazo de unión entre éstos con un mismo objetivo: la restauración del avión DC-3 con la intención de preservar nuestro patrimonio histórico aeronáutico mallorquín", explica el técnico.
Consiste en un arreglo estético integral "para subsanar los desperfectos que está sufriendo por el paso de los años, las inclemencias del tiempo y las constantes sustracciones que ha sufrido", añade.
Joan Borrel, el director y principal dinamizador de la restauración, cuenta con la ayuda de otras personas. Pau Llompart ha ofrecido materiales; Pablo Ruiz se ha encargado de las labores administrativas y la dirección de AENA Son Bonet –Mª Ángeles Salazar y Eduardo Abel Torrens– ha gestionado la colocación de la aeronave en el lugar de exposición y ha realizado las obras de acopio necesarias. "Ahora bien –manifiesta este mecánico de aviación– resulta fundamental la ayuda de los jóvenes participantes".
Este equipo de personas no se conforma con la simple restauración. Quiere dejar "un resultado" en el aeródromo de Son Bonet, "un aeródromo que poco a poco y con esfuerzo se está convirtiendo en un lugar social con referencia histórica, donde el ciudadano podrá visitar sus instalaciones, observar la evolución aeronáutica tan relacionada con el desarrollo económico que vivió nuestro archipiélago".
Fue en el año 2008, "cuando la directora de AENA Son Bonet, Maria Ángeles Salazar y su adjunto Eduardo A. Torrens –indica Joan Borel– nos llamaron para comenzar esta nueva etapa que ellos pretendían y pretenden hacer del aeródromo. Dedicaron un importante esfuerzo económico al desplazar el avión a su lugar de exposición y empezaron las labores de acopio y acondicionamiento que hasta la fecha continúan", reseñó.
Borel diseñó los pies que soportan la aeronave, los fabricó y fueron colocados: "Traje gran parte de las herramientas y utensilios que se emplean para reparar el avión y hasta la fecha no he descansado", apunta.
Sin fecha de finalización
El coordinador de Amigos del DC-3 confiesa que "no se puede hablar de fechas de finalización, ya que, depende de muchos factores, principalmente del apoyo económico. Nuestra participación no cejará mientras las fuerzas aguanten. Otro factor importante y que nos complica el trabajo es disponer de recambios y accesorios para el avión, actualmente difíciles de encontrar", explicó.
La financiación constituye una de las mayores dificultades de coronar con éxito la reconstrucción del Douglas DC-3 Skytrain: "Durante estos dos años hemos recibido la ayuda del departamento de Juventud del Consell de Mallorca. La tarea a la que nos enfrentamos es cara, laboriosa y de larga duración. No descansaremos hasta ver esta joya en perfectas condiciones. Y esperamos que otras administraciones se den cuenta del esfuerzo y la ilusión que hemos dedicado", añade Borel.
Este avión fue desarrollado por un grupo de ingenieros encabezados por Arthur E. Raymond y voló por primera vez en 1935. Su desarrollo se debió en parte por la competencia que representó la aparición del Boeing 247.