14 d’abril 2010

Las firmas de Gaspar Bennàzar en el Born

diariodemallorca.es 14-4-2010

JOAN RIERA
RIERA.DIARIODEMALLORCA@EPI.ES El Born vive. Ya no se borneja como en el siglo XVII. Ni se galantea como en los inicios del XX. Desapareció la cafetería Miami, en la que Georges Bernanos escribía sobre los horrores de la represión. Cerró el bar Formentor, inaugurado en 1929 con una decoración que el propietario, el señor Ludwig, encargó a Josep Costa, Picarol. Sin embargo, el Bosch, el casal Sollerich y el propio encanto del antiguo Salón de la Princesa siguen atrayendo a miles de paseantes.
Con un poco de atención, los caminantes descubrirán que se trata de un paseo en el que el arquitecto Gaspar Bennàzar Moner (1869–1933) ha dejado su firma. No se trata der una metáfora. Hasta en tres fachadas de edificios del Born está grabada la autoría del arquitecto más popular de Palma en las primeras décadas del siglo XX, autor de una ingente obra pública y privada insuficientemente preservada por las autoridades municipales.
En la puerta del antiguo cine Born y de los actuales almacenes Zara destaca la rúbrica de Bennàzar en el arco de medio punto. Es un edificio acabado en 1931 que entiende la cinematografía como algo grandioso que necesita un marco monumental para que la función se desarrolle con la dignidad propia del evento.
Enfrente de la antigua sala, en el número16, otra placa con la firma del arquitecto señala la autoría de este edificio que muchos ciudadanos identifican por la placa esculpida en la que con letras de bronce se rebautizó en la posguerra el Born como Paseo del Generalísimo. La obra es de 1925 y ofrece un lenguaje con detalles modernistas. Bennàzar no rehuyó ninguno de los estilos de la época en la que trabajó.
El tercer edificio con refrendo es el del bar Formentor. Su entrada –con una puerta de madera digna de un palacio– está en la avenida de la Constitució, antes Gran Vía, con el añadido de José Antonio durante el franquismo. Bennàzar, consciente de la importancia social del Born, situó el cartel con su nombre en la fachada que da al paseo.
Juegue y busque las firmas. El Born, con edificios destacados como el Sollerich o Can Sitjar, debe al genio Gaspar Bennàzar buena parte de su actual aspecto.