13 de juliol 2010

Garví, dispuesta al diálogo sobre la peatonalización de la calle Fàbrica


diariodemallorca.es 13-7-2010

Los vecinos piden "realismo" a la concejala y dicen sentirse "indefensos" ante el consistorio


A. F. V. PALMA. "Estamos dispuestos a reunirnos y dialogar todas las veces que haga falta. No por obligación, sino por convencimiento", afirmó la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, Yolanda Garví, ante algunos vecinos del barrio de Santa Catalina que se reunieron ayer en un debate organizado por la asociación ARCA en torno al eje cívico de la calle Fàbrica.
La principal preocupación que mostraron los vecinos ante la creación de este eje cívico fue la proliferación de terrazas de bares y restaurantes en la vía pública. Garví matizó al respecto que "hacer una calle en que el peatón gane espacio no debe traducirse por más terrazas. Eso lo tendrá que autorizar el ayuntamiento", apostilló la concejala, que despertó las quejas de algunos asistentes con su comentario.
Los vecinos expresaron claramente sus dudas: "Pero el proyecto incluye las terrazas, ¿no es cierto?", interpeló Rafel Umbert, un residente de Santa Catalina. El arquitecto Joan Riera, corredactor del proyecto del eje cívico, lo confirmó. Ante este dato, los vecinos pidieron "realismo" a los representantes municipales y que no nieguen la "evidencia de la futura autorización de más negocios".
Riera quiso aclarar ideas equivocadas al respecto de la renovación de la vía. "Se confunden dos cosas: la obra en la calle y el uso que se le dará. La obra implica mejorar la vía: la iluminación, las alcantarillas... El uso aún está por decidir y para eso hay reuniones con los vecinos", apuntó el arquitecto.
Según el regidor de Infraestructuras de la ciudad, Francisco Donate, "el 80% de averías en Santa Catalina vienen por las redes de luz y las canalizaciones de la calle Fàbrica que rompen las raíces de los árboles", por lo que la reforma se hace "muy necesaria".
Por otra parte, Yolanda Garví recordó la importancia de los espacios públicos y ciudadanos para renovar la imagen de Palma. "El eje cívico no surge porque lo piden los restauradores, sino por la planificación del equipo de gobierno", declaró la responsable de Urbanismo.
Pero las críticas de los vecinos continuaron en torno al papel que jugarán los bares en la futura calle. "Nuestro miedo es el uso de la calle, como ya ha pasado en otros barrios como sa Llotja", apuntó un residente de Santa Catalina. "En el ayuntamiento me han tratado muy bien, pero me siento indefensa. Yo no puedo dormir por las noches. No tenemos que engañarnos, las terrazas van a seguir creciendo", destacó otra vecina del barrio.
Ante las críticas, Garví remarcó que "la intención es favorecer al barrio" con la finalidad de mejorar la ciudad en su conjunto. "Tenemos una idea clara de que los ejes cívicos, los corredores verdes y el transporte público mejorarán Palma y harán que marque la diferencia".
"Todas vuestras peticiones no van a caer en saco roto", reiteró de nuevo ante los vecinos la responsable municipal de Urbanismo.