diariodemallorca.es 29-11-2009
Antonio García-Delgado sólo ejecutará la reforma de algunas parcelas por falta de presupuesto y "porque la universidad pedía mucho dinero"
El jardí apol·lo recobrará la fisonomía y el orden originales. El proyecto de la UIB contempla restaurar la escalera, con graves problemas estructurales, y las esculturas de las ´marjades´, así como la de Apolo, que queda oculta tras los cipreses. El jardín presenta actualmente un aspecto selvático (foto de la izquierda). Tras la reforma y el orden de la flora, este lugar se parecerá al jardín de la imagen derecha. Roman Foto: Júlia Roman
M. ELENA VALLÉS. PALMA. La Universitat de les Illes Balears (UIB) no dirigirá finalmente las obras de recuperación de los jardines de Raixa. El director de Relaciones Institucionales del Consell, Pere Fullana, adujo "motivos económicos" para no contratar finalmente a la institución académica, que se encargó de redactar el plan director y los proyectos básicos y de ejecución de recuperación de los jardines. La universidad presupuesta todas las intervenciones en 4,1 millones de euros. "Negociamos con la UIB, a través de Tragsa, para que ellos fueran los directores de obra, pero hablábamos de dos cantidades diferentes. Ellos pedían mucho dinero", continúa. Finalmente, la empresa Tragsa, en la que el Govern tiene participaciones, adjudicó por concurso público la ejecución de la obra al ingeniero forestal Antonio García-Delgado, "que restaurará de momento algunas partes del jardín. La recuperación se desarrollará en fases, en función del dinero que dispongamos", añade Fullana.
Los profesores Júlia Roman y Antoni Martínez Taberner confirmaron la noticia: "No tenemos garantía de que nuestro proyecto de ejecución salga adelante. Lo que queremos señalar es que todo lo que finalmente se haga en los jardines de Raixa deberá ajustarse siempre a lo que digan los técnicos de Patrimonio del Consell". Por otra parte, corroboraron que no se llegó a un acuerdo económico con la constructora Tragsa, pese a haber rebajado sus honorarios un 10%. La UIB basó los precios de la dirección de obras en lo que estipula el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears.
Todos los estudios elaborados por el equipo multidisciplinar de la UIB costaron 180.000 euros a la Fundació Balears Sostenible, dependiente del Govern. El plan director de los jardines fue aprobado en la comisión de Patrimonio del pasado viernes.
El equipo multidisciplinar comenzó a elaborar toda la documentación de los jardines de Raixa en 2005 y entregó el plan director y los proyectos en enero de 2009. Habida cuenta de la "cuestionada restauración" realizada en la finca pública, que abrió sus puertas el pasado 5 de septiembre, la Fundació encargó el proyecto a un grupo de especialistas formado por la historiadora del arte Júlia Roman; la arquitecta Maria Bel Riera y el biólogo Antoni Martínez Taberner, que prepararon un informe con toda la documentación patrimonial, las patologías arquitectónicas y un inventario florístico sobre los jardines. "No hay que olvidar", dicen los profesores, "que Raixa tiene un jardín histórico, que fue encargado por el Cardenal Despuig. De lo que se trata es de recuperar una obra de arte", advierten.
Los criterios adoptados para la restauración se ciñen a que debe respetarse la morfología de un jardín típico del siglo XIX.
Los responsables del proyecto han dividido los jardines en diez áreas distintas.
En el Jardí dels Tarongers hay en estos momentos una franja de cipreses enorme que tapa la perspectiva de la casa. El proyecto contempla su retirada y la plantación de nuevos cítricos en base a una cuadrícula agrícola; todo para recuperar la panorámica orginal. El Jardí de la Lògia, el más cercano a la edificación, es el que ha sufrido más transformaciones a lo largo del tiempo, por las modas y los gustos de los propietarios. Se mantendrán las palmeras plantadas en el siglo XX, "por guardar cierto valor monumental". La intención es recuperar también las perspectivas.
Del Jardí Apol·lo se recuperará la escalera y la "lógica" de la vegetación, pues ésta ha crecido desmesuradamente. Por otro lado, el proyecto contempla asimismo recuperar un laberinto, los plataneros del paseo de entrada y los monumentos del Itinerari del Turó.
Los profesores Júlia Roman y Antoni Martínez Taberner confirmaron la noticia: "No tenemos garantía de que nuestro proyecto de ejecución salga adelante. Lo que queremos señalar es que todo lo que finalmente se haga en los jardines de Raixa deberá ajustarse siempre a lo que digan los técnicos de Patrimonio del Consell". Por otra parte, corroboraron que no se llegó a un acuerdo económico con la constructora Tragsa, pese a haber rebajado sus honorarios un 10%. La UIB basó los precios de la dirección de obras en lo que estipula el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears.
Todos los estudios elaborados por el equipo multidisciplinar de la UIB costaron 180.000 euros a la Fundació Balears Sostenible, dependiente del Govern. El plan director de los jardines fue aprobado en la comisión de Patrimonio del pasado viernes.
El equipo multidisciplinar comenzó a elaborar toda la documentación de los jardines de Raixa en 2005 y entregó el plan director y los proyectos en enero de 2009. Habida cuenta de la "cuestionada restauración" realizada en la finca pública, que abrió sus puertas el pasado 5 de septiembre, la Fundació encargó el proyecto a un grupo de especialistas formado por la historiadora del arte Júlia Roman; la arquitecta Maria Bel Riera y el biólogo Antoni Martínez Taberner, que prepararon un informe con toda la documentación patrimonial, las patologías arquitectónicas y un inventario florístico sobre los jardines. "No hay que olvidar", dicen los profesores, "que Raixa tiene un jardín histórico, que fue encargado por el Cardenal Despuig. De lo que se trata es de recuperar una obra de arte", advierten.
Los criterios adoptados para la restauración se ciñen a que debe respetarse la morfología de un jardín típico del siglo XIX.
Los responsables del proyecto han dividido los jardines en diez áreas distintas.
En el Jardí dels Tarongers hay en estos momentos una franja de cipreses enorme que tapa la perspectiva de la casa. El proyecto contempla su retirada y la plantación de nuevos cítricos en base a una cuadrícula agrícola; todo para recuperar la panorámica orginal. El Jardí de la Lògia, el más cercano a la edificación, es el que ha sufrido más transformaciones a lo largo del tiempo, por las modas y los gustos de los propietarios. Se mantendrán las palmeras plantadas en el siglo XX, "por guardar cierto valor monumental". La intención es recuperar también las perspectivas.
Del Jardí Apol·lo se recuperará la escalera y la "lógica" de la vegetación, pues ésta ha crecido desmesuradamente. Por otro lado, el proyecto contempla asimismo recuperar un laberinto, los plataneros del paseo de entrada y los monumentos del Itinerari del Turó.