El Consell remitió ayer al propietario de la finca la orden de paralización de las obras
M. ELENA VALLÉS. PALMA. La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) recordó ayer que los restos cerámicos hallados anteayer en la finca de Son Cabrer podrían aportar más datos sobre el yacimiento romano y talayótico de Son Espases, donde se construye el hospital.
Patrimonio remitió ayer a Bartolomé Cursach, dueño de la possessió en la que anteayer se realizó una remoción de tierra de cultivo, una orden de paralización de las obras tras la aparición de restos cerámicos de posible valor patrimonial. El responsable del área, Biel Cerdà, añadió que el documento se envió también al ayuntamiento de Palma para que tuviera conocimiento de lo acaecido.
Cabe recordar que una llamada telefónica dio aviso al Consell de la extracción de tierra en Son Cabrer, por lo que se procedió al inmediato envío de un técnico para que inspeccionara una zona arqueológica sensible: allí está Son Espases y también se encuentra un ramal de la Síquia de´n Baster.
Patrimonio se aseguró ayer por la mañana de que no había nadie trabajando en la zona, pues anteayer por la tarde, pese a la visita matutina del inspector para paralizar las obras, todavía continuaban varios operarios extrayendo tierra de la finca para trasladarla a otro terreno que el empresario posee en Puntiró, en la carretera vieja de Sineu.
Cerdà indicó también que si las obras continuaran deberían llevarse a cabo a partir de ahora con el prescriptivo control arqueológico. "Si no es así, nadie podrá tocar nada allí para que los restos no se dañen", explicó anteayer.
Por otra parte, la asociación proteccionista volvió a recordar el mal estado de conservación de las casas de Son Cabrer, denuncia que viene realizando hace dos años. Las edificaciones están protegidas en el catálogo municipal de Palma con una figura jurídica que obliga a sus propietarios a mantener al menos en buenas condiciones las estructuras de los edificios.
ARCA enumera como reformas urgentes en Son Cabrer la reparación de todos los tejados y la revisión de las vigas de madera. Por otro lado, también demanda que técnicos municipales se desplacen hasta la possessió para evaluar el estado de la estructura del inmueble protegido. Y que se obligue a los propietarios a realizar estas intervenciones urgentes con la máxima celeridad.
M. ELENA VALLÉS. PALMA. La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) recordó ayer que los restos cerámicos hallados anteayer en la finca de Son Cabrer podrían aportar más datos sobre el yacimiento romano y talayótico de Son Espases, donde se construye el hospital.
Patrimonio remitió ayer a Bartolomé Cursach, dueño de la possessió en la que anteayer se realizó una remoción de tierra de cultivo, una orden de paralización de las obras tras la aparición de restos cerámicos de posible valor patrimonial. El responsable del área, Biel Cerdà, añadió que el documento se envió también al ayuntamiento de Palma para que tuviera conocimiento de lo acaecido.
Cabe recordar que una llamada telefónica dio aviso al Consell de la extracción de tierra en Son Cabrer, por lo que se procedió al inmediato envío de un técnico para que inspeccionara una zona arqueológica sensible: allí está Son Espases y también se encuentra un ramal de la Síquia de´n Baster.
Patrimonio se aseguró ayer por la mañana de que no había nadie trabajando en la zona, pues anteayer por la tarde, pese a la visita matutina del inspector para paralizar las obras, todavía continuaban varios operarios extrayendo tierra de la finca para trasladarla a otro terreno que el empresario posee en Puntiró, en la carretera vieja de Sineu.
Cerdà indicó también que si las obras continuaran deberían llevarse a cabo a partir de ahora con el prescriptivo control arqueológico. "Si no es así, nadie podrá tocar nada allí para que los restos no se dañen", explicó anteayer.
Por otra parte, la asociación proteccionista volvió a recordar el mal estado de conservación de las casas de Son Cabrer, denuncia que viene realizando hace dos años. Las edificaciones están protegidas en el catálogo municipal de Palma con una figura jurídica que obliga a sus propietarios a mantener al menos en buenas condiciones las estructuras de los edificios.
ARCA enumera como reformas urgentes en Son Cabrer la reparación de todos los tejados y la revisión de las vigas de madera. Por otro lado, también demanda que técnicos municipales se desplacen hasta la possessió para evaluar el estado de la estructura del inmueble protegido. Y que se obligue a los propietarios a realizar estas intervenciones urgentes con la máxima celeridad.