El arquitecto municipal denuncia que el Consistorio no tramita ni uno solo de los informes de infracción
ENRIQUE FUERIS. Palma. "En 5 años y pico que llevo trabajando allí siempre he visto lo mismo, fuera cual fuera el color político que gobernara. Durante esos 5 años y pico cerca de 60 informes de indisciplina urbanística han pasado por las manos del arquitecto del Ayuntamiento de Ses Salines, Toni Campins todo ello sin excepción han acabado acumulando polvo en algún despacho del área de Urbanismo. "Todos los funcionarios intermedios hacen su trabajo, pero siempre falta la firma: no existe voluntad política para tramitar los expedientes"
Campins puso de relieve al olvido en el que viven los expedientes urbanísticos de Ses Salines durante su intervención en la Ponencia técnica de Patrimonio el pasado 20 de octubre la cual tenía como objetivo el arquitecto confirma que los informes que se abren en Ses Salines tienen más probabilidades de acabar convertidos en aviones de papel que de tramitarse: el escaso interés que los responsables políticos tienen en darle salida provoca que mueran en algún cajón del archivador. La inmensa colección de expedientes que debe apolillarse entre las paredes consistoriales sólo ha parado de crecer en los últimos seis meses al detenerse en seco las obras en el término municipal.
Campins puso de relieve al olvido en el que viven los expedientes urbanísticos de Ses Salines durante su intervención en la Ponencia técnica de Patrimonio el pasado 20 de octubre la cual tenía como objetivo el arquitecto confirma que los informes que se abren en Ses Salines tienen más probabilidades de acabar convertidos en aviones de papel que de tramitarse: el escaso interés que los responsables políticos tienen en darle salida provoca que mueran en algún cajón del archivador. La inmensa colección de expedientes que debe apolillarse entre las paredes consistoriales sólo ha parado de crecer en los últimos seis meses al detenerse en seco las obras en el término municipal.
"Se trata de un municipio pequeños y aquí da más votos la suma de intereses particulares que el interés general" Según las explicaciones del arquitecto, un alcalde o un regidor de Urbanismo del municipio dificilmente se arriesgaría a enfrentarse con sus vecinos por tramitar los expedientes.
La tramitación obligaría a su ramificación en otros dos expedientes: uno sancionador que establecería la cuantía económica que debe abonar el responsable por su infracción y uno de derribo. Dos actuaciones que Campins confiesa entender como comprometedoras para los responsables políticos "Aquí nos conocemos todos".
El limbo en el que cae cualquier informe impide sin embargo que existan continuas reclamaciones ciudadanas exigiendo el cumplimiento de la Ley. Campins sabe de afectados que están cada día viniendo al Ayuntamiento a quejarse y a exigir que se tramite el expediente del caso que denunciaron a reclamar que la construcción ilegal que les afecta de alguna manera se fue abajo. Y con toda razón.
La falta de conexión entre técnicos y políticos en el Ayuntamiento saliner volvió a subrayarse en la Ponencia de Patrimonio al resaltar Campins las "fuertes discrepancias que existen en el seno de la corporación con el tema del cuartel de los carabineros.
El cuartel
El equipo de gobierno comandado por el socialista Sebastià Burguera, quien desoyó las instrucciones del Consell de Mallorca de no derribar la edificación, comenzó por ignorar la opinión de su propio arquitecto, quien se posicionó del lado de los proteccionistas tras leer los informes sobre sus valores históricos.
Si bien en un principio Campins estaba a favor de respetar el acuerdo unánime en Pleno de la Corporación municipal para cumplir el convenio con el Ministerio del Interior y deshacerse del inmueble, al parecer cambió cuando la Asociación para la Revitalización de Centros Históricos (ARCA) puso en sus manos un dossier en el que los expertos instaban a la conservación del cuartel apelando a sus valores históricos.
Entre los informes figuraban el del departamento de Ciencies Històriques i Teoria de les Arts de la UIB y otro del propio departamento insular de Patrimonio del Consell. "Si viene una historiador reputado a decirme que tiene un valor deberé hacerle caso por muy arquitecto que yo sea; no puedo rebatirlo"
Font quiere el derribo ante el fiscal
E.F. El portavoz del PP en el Consell de Mallorca, Jaume Font, reclamó ayer la celebración de un pleno extraordinario de la instrucción insular para debatir una moción en la que se piden explicaciones al equipo de gobierne encabezado por Francina Armengol por el derribo del antiguo cuartel de los carabineros en la Colònia de Sant Jordi.
Así, Font aludió las "graves irregularidades que envolvieron la demolición dpara apuntar que su intención es que el Consell eleve la denuncia de la Fiscalía Superior de Baleares, tal y como recomendó en su día el jefe de servicio del departamento insular de Cultura y Patrimonio al dar cuenta a sus superiores de la naturaleza de la actuación que había llevado a cabo Burguera.
En este sentido, el responsable de Patrimonio informó de que el Consistorio saliner podría haber incurrido en sendos delitos de prevaricación y de desobediencia además de un tercero contra el patrimonio histórico.
El portavoz popular anunció que su grupo "llegará hasta el final" para aclarar las circunstancias que rodearon el derribo el pasado mes de octubre, un hecho "de extrema gravedad", según el propio informe de Patrimonio.