22 de setembre 2008

La reforma del mirador del Triquet le devuelve su esplendor original

diarioedemallorca.es 22-9-2008

Los arquitectos del equipo CMV esperan alcanzar la conclusión de la reforma total para el próximo año, y celebrar así el centenario del edificio

El mirador vuelve a su estructura original de madera. Fotos: M. Massutí
LOURDES DURÁN. PALMA. Tras estar velado más de un año, el mirador del Triquet vuelve a dar la cara desde la pasada semana, cuando el viernes quedó despejado de los andamios que protegían el edificio modernista, en reforma desde hace seis años.
El mirador ha recuperado su estructura original de madera, ahora de iroko y no de pino norte, y de hierro. En ambos materiales, el arquitecto de la obra Gaspar Bennàzar cedió a los gustos de la época afines a motivos ornamentales florales y geométricos.
Aunque lo más característico de este edificio de 1909 es su torre, rematada por una corona neoárabe, propia de los afanes estéticos del modernismo, su balconada exterior, volada sobre el chaflán del edificio es también su mejor postal.
Ahora se ha recuperado la perla de la fachada del edificio a la que resta reformar la que da a la calle Sindicat. "Se puede decir que al concluir esta fase, el Triquet ha regresado a su esplendor original", señala José Ozonas, del equipo de aparejadores junto a Miguel Bouzas. La reforma está firmada por CMV Arquitectos: Helena Montes, Pepe Vich y Andreu Crespí. La empresa Restaurotec lleva a cabo los trabajos de reforma.
Ésta es larga porque al ser iniciativa de la comunidad de propietarios y no contar con ninguna ayuda, "pese a que el edificio es BIC y cuenta con otras figuras que lo protegen, no hemos sido apoyados financieramente por ninguna institución", se lamenta Ozonas.
El presupuesto de la reforma integral, que se ha dividido en tres fases, alcanza el millón trescientos mil euros, una cifra difícil de asumir por los ocho propietarios que cuentan con vivienda o despacho o locales comerciales.
La reforma del edificio creado, inicialmente por Jaime Alenyar y luego revelado por Gaspar Bennàzar porque parece ser que a los propietarios les tocó la lotería y decidieron optar por un arquitecto de prestigio, empezó en los interiores de las viviendas. Seis años atrás. La fase de reforma de fachada arrancó un año atrás. Se preve su conclusión a finales de año, principios del 2009.
Ha sido un trabajo de filigrana porque el balcón de la fachada se desmontó todo y se volvió a desmontar en el taller con chapa de hierro. No ha sido necesaria, sin embargo, tocar las peanas porque estaban en buen estado.
Muy importantes han sido los trabajos de piedra de cantería porque se han tenido que restituir los elementos de piedra deteriorada. "En general estaba bien, salvo la barandilla superior de la cubierta", comenta Ozonas.
A la inicial reforma estructural del edificio, de la torre, las cubiertas y los muros de carga, ha seguido la de fachadas, balcones y mirador. Ahora resta concluir la fachada de Sindicat.
Los bajos, donde están situados los locales comerciales, se reformarán en la última fase. Va ser muy difícil y costoso porque los negociantes transformaron por completo el original.
Ozonas apunta que lo más complejo de esta reforma en el Triquet "ha sido lo concerniente a las estructuras al tenerle que coser los muros de carga y sustituir y recuperar las vigas metálicas que componen la estructura".
La reforma del mirador también tiene tela. "Es muy compleja por la dificultad que entraña la geometría única de Bennàzar", añade el aparejador. La recuperación de los elementos florales de marés dispuestos en fachada y balcones también ha puesto el listón alto a Restaurotec.