Lletra Menuda. Un pleito anti natura y poco edificante

diariodemallorca.es 4-9-2008

LLORENÇ RIERA El desencuentro en forma de pleito que emprenden el Consell y el ayuntamiento de Escorca a cuentas de la urbanización de Es Guix sirve para ilustrar al mismo tiempo los atascos de la relación institucional, la fragilidad de protección del medio natural y la dislocada política urbanística en una Mallorca en la que todo es posible porque en ella predomina la tendencia y el color de moda, antes que la previsión y la coherencia legal.
Estamos ante un conflicto en el que prevalecen las distancias políticas por encima de las diferencias de conceptos y planeamientos urbanos. Con la sensibilidad proteccionista actual y en una Mallorca arañada hasta el alma -¿la tiene?- un despliegue urbano nuevo en plena serra de Tramuntana es indigestible, incluso con la trituradora de la cautela constructora, que no parece ser el caso de Es Guix.
Con todo ello, también hay que admitir que si se ha llegado a los extremos actuales, es ni más ni menos porque el Consell ahora demandante había hecho, aunque fuera con otro color político por bandera, no sólo la vista gorda sobre los planes de expansión urbana de Es Guix sino subvencionando incluso alguna dotación de servicios que ahora se cataloga como falsa o inservible.
Desde el punto de vista documental es posible que la razón asista a un Antoni Gómez -el alcalde del PP en Escorca- que ahora se declara indignado ante el comportamiento de Consell de izquierdas cuyo electorado no entendería la urbanización de Es Guix. Mientras buscan un hueco para dar salida al entuerto, Ayuntamiento y Consell han montado un mal juego del gato y el ratón incapaz de entretener a una población necesitada de soluciones.