diariodemallorca.es 14-8-2009
El Consistorio ha sustituido más de un millar de placas de calles, entre las que se encuentran las de 33 de las 77 vías con nomenclatura de la dictadura
EUROPA PRESS. PALMA. El Ayuntamiento de Palma de Mallorca aún no sabe si retirará el monolito franquista de la Plaza de Sa Faxina o lo "contextualizará", una decisión que sólo adoptará cuando concluya el censo de símbolos de la dictadura que se elabora en la actualidad, en el que quedarán recogidos múltiples vestigios de esa época.
Así lo manifestó hoy la concejal de Cultura, Nanda Ramon, quien dio a conocer hoy las actuaciones realizadas en los últimos dos años por el Consistorio en materia de Memoria Histórica, y resaltó que el futuro de Sa Faxina es "una decisión no adoptada" por el momento, que dependerá de la catalogación y de los informes técnicos que se realicen.
Nanda, quien no aclaró si existe una voluntad política municipal para retirar el monolito, citó que 77 de los 307 cambios de nombre previstos durante esta legislatura en Palma corresponden a actuaciones relacionadas con la supresión de denominaciones pre democráticas, de los que 33 ya cuentan con las nuevas placas, mientras que en el resto se irán colocando paulatinamente.
Entre ellos, el Consistorio destaca la Plaça de Son Castelló, en el polígono industrial del mismo nombre, que anteriormente se llamaba 'Plaza del Caudillo'; siguiendo en todos los casos las indicaciones de una comisión integrada por técnicos municipales, representantes de la UIB, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma.
Caro, quien estuvo acompañada en la exposición por el concejal de Función Pública y Población, José Hila, quien aclaró que, hasta el momento, se han colocado más de 1.000 nuevas placas con la nueva nomenclatura de las calles, y todavía faltan 109 vías públicas de la capital balear por actualizar en base a los criterios establecidos por la comisión.
Éstos afectan a aspectos como la normalización lingüística --que afecta a un total de 98--, la adaptación de los nombres a los valores democráticos, la reparación de errores, la recuperación de la toponimia popular tradicional, la incorporación de personajes y hechos remarcables --en el caso de las vías nuevas, 132 del total-- y el aumento de la presencia de nombres femeninos.
CENSO EN MARCHA
Además de estos cambios, el Ayuntamiento ha realizado otras actuaciones en estos dos años, hasta que en junio resolvió censar los símbolos franquistas antes de continuar, como la retirada de la cruz de los caídos en la cuesta de la Catedral, la retirada del monolito de la Puerta de Santa Catalina, que estaba dedicado "a los jinetes de Alcalá" o la retirada de un placa dedicada a García Ruiz en la sala de plenos municipales.
Pero, además de retirar elementos, también se colocaron otros tendentes igualmente a recuperar la memoria histórica, como la placa instalada en el bosque de Bellver en recuerdo de los presos que construyeron la carretera militar de acceso al polvorín, o la que se puso en el paseo de ronda del castillo en recuerdo de quienes sufrieron cárcel en aquel lugar.
A todo ello, aún cabe agregar la ubicación de otra placa en el edificio de Can Sales --detrás de la biblioteca del mismo nombre--, en recuerdo de la prisión de mujeres que se ubicó en aquel lugar, por la que pasaron más de un millar de detenidas, y en la que se suicidó en 1942 Matilde Landa después de vivir dos años en condiciones extremas.
ACTOS INSTITUCIONALES
La presentación de resultados que realizaron hoy los dos ediles también recogió la celebración de actos institucionales, como el que se celebró el 20 de octubre de 2007 precisamente en Bellver, dedicado a todas las víctimas del franquismo, o el de reparación a los concejales de Palma que tuvieron que exiliarse con la llegada del franquismo, que tuvo lugar el pasado 24 de febrero.
También se incluye en este capítulo la creación del Premio Emili Darder al Civismo y la institucionalización del acto del 24 de febrero en recuerdo de los fusilamientos del último alcalde de la república, así como de Alexandre Jaume, Antoni Mateu y Antoni Maria Ques. A los que en un futuro estimaron Caro e Hila que se sumarán otros de reparación de funcionarios represaliados.
La investigación sobre la memoria histórica, en especial del cementerio de Palma, así como la divulgación de la biografía de Emili Darder y la realización de un ciclo de cine dedicado a la Guerra Civil, en colaboración con el Consell de Mallorca, son otros de los proyectos emprendidos sobre esta cuestión. A ellos se unirá, en febrero de 2010, la producción de un nuevo documental sobre el alcalde fusilado por los franquistas.