diariodemallorca.es 17-1-2010
Maria Antònia Oliver. Asociación Memòria Històrica de Mallorca
"El monumento de sa Feixina se tiene que eliminar por principios democráticos y humanitarios"
Maria Antònia Oliver. Foto: Lorenzo
MÓNICA G. DOARTE. PALMA. Para Maria Antònia Oliver, presidenta de la Asociación Memòria Històrica de Mallorca (MdM), el monolito de sa Feixina "es uno de los monumentos fascistas más importantes de Mallorca y de todo el país".
–¿Por qué hay que derribarlo?
–Porque es un agravio a las víctimas del fascismo de la Guerra Civil y de la dictadura. El monumento al crucero Baleares es un homenaje a los hombres y a la maquinaria de la muerte que hicieron posible la derrota de la democracia durante la Guerra Civil y la posterior implantación de una dictadura asesina de casi 40 años. Se tiene que eliminar por higiene democrática, por principios democráticos y humanitarios y por el más humano de los instintos: el sentido común.
–ARCA ha logrado el apoyo de 15 entidades en su movimiento de concienciación ciudadana para preservarlo...
–Es una iniciativa totalmente legítima, pero creemos que ARCA y los colectivos que dan apoyo a sus manifiestos han intentado manipular los datos históricos, apelando al sentimentalismo de la opinión pública mallorquina con argumentos muy poco elaborados, manifiestamente incorrectos o erróneos.
–¿El patrimonio tiene ideología?
–Puede que no todo el patrimonio tenga ideología (...) pero Franco, en el discurso de Unificación de 1937, dejó claro que los monumentos eran el reflejo del nuevo Estado y que su destino era contar a las generaciones futuras las gestas de los "mártires" de la "Cruzada".
–Si se derribara, ¿habría que construir algo en su sitio?
–Memòria Històrica de Mallorca no plantea el derribo del monumento como paso previo a la construcción de otro, sino para devolver el parque de sa Feixina a los vecinos de los barrios colindantes, como un ejercicio pacífico y democrático de recuperación de los espacios públicos.
–¿Cómo o de qué manera tendría que hacerse ?
–Pensamos que sería interesante utilizar los materiales aprovechables del monumento para construir el nuevo parque, sin descartar la conservación de aquellos elementos históricos en el museo de la ciudad, debidamente identificados como símbolo de una época que está costando demasiado superar.
–¿Qué opina sobre el estudio pedido por Cort a la UIB para decidir si derriba o no el monumento?
–Pedirle a un historiador o a un jurista de la UIB que valore la posible calidad artística o legalidad de algo que en la Alemania democrática estaría prohibido o ilegalizado por ley, parecen excusas del Ayuntamiento para no cumplir con su obligación: hacer cumplir las leyes.
–La presidenta de la asociación vecinal de Sant Jaume ha dicho que "derribar sa Feixina sería como derribar el Bellver o el Temple" ¿Exagera?
–Es una opinión errónea y maliciosa comparar estos monumentos. En el mejor de los casos, podemos apelar a su desconocimiento de los fines por los que se erigió el monumento de sa Feixina.
–¿Incumplirá Cort con la Ley Estatal de Memoria Histórica si no derriba el monumento?
–Sí, porque entra plenamente en conflicto con el articulado referente a los símbolos (art.15) y porque es una afrenta a la democracia misma. El monumento de sa Feixina incumple la Ley Estatal de Memoria Histórica, de obligado cumplimiento para los ayuntamientos.