diariodemallorca.es 2-11-2008La consellera de Cultura y Patrimonio del Consell, patrocinador de ´Les 7 Meravelles de Mallorca´, revela las líneas de actuación de su departamento sobre las candidaturas
Joana Lluïsa Mascaró, en La Misericòrdia. Foto: Sebastià Llompart
MATEU CUART. PALMA. Tiene a su cargo las competencias insulares sobre buena parte de las candidatas de Les 7 Meravelles de Mallorca, "una gran forma de acercar y hacer reflexionar a los ciudadanos sobre el patrimonio". En una entrevista con DIARIO de MALLORCA, la responsable de Cultura y Patrimonio, Joana Lluïsa Mascaró, revela las líneas de actuación de su departamento, patrocinador del concurso, sobre algunas de las propuestas y aborda cuestiones como la reforma de La Misericòrdia o el Centre Internacional de Fotografia.
-¿Somos conscientes del patrimonio que tenemos en Mallorca?
-Cada uno es consciente de su redolet y de los espacios más emblemáticos, como el entorno de Lluc o la Serra de Tramuntana, pero en los últimos diez años hay más interés, sobre todo cuando aparece algún peligro.
-¿Ha cambiado su visión del patrimonio desde que accedió al cargo?
-Sólo en lo complicado que resulta conseguir recursos. Es dramático que, con las competencias que tiene, el Consell cuente con una disposición económica tan débil.
-La crisis no mejorará las cosas.
-Tenemos el presupuesto congelado para el año que viene, porque la prioridad son los servicios sociales. Espero que en 2009 entre en vigor el nuevo financiamiento.
-La Seu lidera la clasificación. ¿Cree que está bien cuidada?
-El patrimonio nunca está suficientemente cuidado. Se ha trabajado mucho en la Seu, y la intervención de Barceló da un plus a un patrimonio que no es estático, pero nadie tiene suficiente dinero.
-¿Qué pasará al final con los vitrales de Ruggeri?
-El Bisbat ha presentado más documentación, y se está en proceso de redacción de un nuevo informe.
-Otra de las propuestas, la Serra de Tramuntana, cedió como candidata a Patrimonio de la Humanidad frente a la propuesta de Salamanca. ¿Qué cambios implicaría su reconocimiento en la Unesco?
-Cambios ninguno. Ni siquiera a nivel de protección, porque ya la tiene toda. Ser Patrimonio de la Humanidad supone visitas de gente con buena situación económica, pero también convertirse en un lugar prioritario para las líneas de ayudas que tiene abiertas la Unesco.
-La consellera de Territorio aboga por recabar apoyo ciudadano para el año que viene. ¿Se trata de limar asperezas con los propietarios?
-Habrá que explicar el proyecto y eliminar las reticencias de los propietarios. Conservar un lugar no es dejarlo estático sino que se desarrolle, y tiene que ser posible seguir viviendo allí.
-Otros aspirantes, los castells roquers, siguen pendientes de intervenciones urgentes.
-Tratamos el tema en Madrid y nos propusieron que lo incluyéramos en el uno por ciento cultural, pero habría que negociarlo, porque eso supone que un 25 por ciento lo ponga el Consell. Además necesitamos autorización de los propietarios, así que el Castell de Alaró está en el aire, pendiente de que el Ministerio lo inscriba a su nombre y lo delimite.
-¿Veremos al Consell defender en los juzgados su titularidad estatal?
-Si el Ministerio dice que es suyo corresponde al propietario demostrar lo contrario.
-¿Los Bous de Costitx acabarán por regresar a Mallorca?
-Es una de nuestras grandes reivindicaciones. El Estado tiene una visión curiosa: si algo no está en Madrid, no es suyo. Y si es para estudiarlos, qué mejor que verlos en su entorno. No nos vale una cesión temporal.
-ERC ha solicitado 20 millones al Estado para convertir La Misericòrdia en un centro cultural de referencia.
-Es un proyecto que existe hace años. Damià Pons ya lo propuso y yo siempre he sido partidaria de esta idea porque tiene un buen acceso.
-En relación al patrimonio prehistórico, en las excavaciones se quejan del raquitismo de las ayudas.
-Las excavaciones son importantes, pero no hay que quedarse ahí. Su función es que se estudie lo que se encuentre, y a veces no se hace.
-¿La carta patrimonial subacuática acabará con los expolios?
-Hay un debate estatal sobre si estas cartas tienen que ser públicas o no, porque pueden ser un peligro público frente a los desalmados.
-¿En qué fase se encuentra el Museu Marítim?
-Se firmó un protocolo, pero la ley de museos dice que debe haber un plan museístico de gestión que no existe. El Museu será importante, pero no tiene por qué estar dentro de un edificio. El planteamiento actual en Europa y EEUU es la estructura en red.
-¿Lo veremos está legislatura?
-Es muy difícil.
-¿Qué hay de la propuesta del centro Toni Catany?
-Es un proyecto ambicioso pero realizable, porque tiene una prospección de futuro fantástica. Sería un centro que abarcaría el pasado, con Tomàs Montserrat; el presente, con Toni Catany; y el futuro como centro de creación. Tenemos una subvención europea para comenzar la compra y habría que crear un organismo que incluya al Consell y a Toni Catany.
MATEU CUART. PALMA. Tiene a su cargo las competencias insulares sobre buena parte de las candidatas de Les 7 Meravelles de Mallorca, "una gran forma de acercar y hacer reflexionar a los ciudadanos sobre el patrimonio". En una entrevista con DIARIO de MALLORCA, la responsable de Cultura y Patrimonio, Joana Lluïsa Mascaró, revela las líneas de actuación de su departamento, patrocinador del concurso, sobre algunas de las propuestas y aborda cuestiones como la reforma de La Misericòrdia o el Centre Internacional de Fotografia.
-¿Somos conscientes del patrimonio que tenemos en Mallorca?
-Cada uno es consciente de su redolet y de los espacios más emblemáticos, como el entorno de Lluc o la Serra de Tramuntana, pero en los últimos diez años hay más interés, sobre todo cuando aparece algún peligro.
-¿Ha cambiado su visión del patrimonio desde que accedió al cargo?
-Sólo en lo complicado que resulta conseguir recursos. Es dramático que, con las competencias que tiene, el Consell cuente con una disposición económica tan débil.
-La crisis no mejorará las cosas.
-Tenemos el presupuesto congelado para el año que viene, porque la prioridad son los servicios sociales. Espero que en 2009 entre en vigor el nuevo financiamiento.
-La Seu lidera la clasificación. ¿Cree que está bien cuidada?
-El patrimonio nunca está suficientemente cuidado. Se ha trabajado mucho en la Seu, y la intervención de Barceló da un plus a un patrimonio que no es estático, pero nadie tiene suficiente dinero.
-¿Qué pasará al final con los vitrales de Ruggeri?
-El Bisbat ha presentado más documentación, y se está en proceso de redacción de un nuevo informe.
-Otra de las propuestas, la Serra de Tramuntana, cedió como candidata a Patrimonio de la Humanidad frente a la propuesta de Salamanca. ¿Qué cambios implicaría su reconocimiento en la Unesco?
-Cambios ninguno. Ni siquiera a nivel de protección, porque ya la tiene toda. Ser Patrimonio de la Humanidad supone visitas de gente con buena situación económica, pero también convertirse en un lugar prioritario para las líneas de ayudas que tiene abiertas la Unesco.
-La consellera de Territorio aboga por recabar apoyo ciudadano para el año que viene. ¿Se trata de limar asperezas con los propietarios?
-Habrá que explicar el proyecto y eliminar las reticencias de los propietarios. Conservar un lugar no es dejarlo estático sino que se desarrolle, y tiene que ser posible seguir viviendo allí.
-Otros aspirantes, los castells roquers, siguen pendientes de intervenciones urgentes.
-Tratamos el tema en Madrid y nos propusieron que lo incluyéramos en el uno por ciento cultural, pero habría que negociarlo, porque eso supone que un 25 por ciento lo ponga el Consell. Además necesitamos autorización de los propietarios, así que el Castell de Alaró está en el aire, pendiente de que el Ministerio lo inscriba a su nombre y lo delimite.
-¿Veremos al Consell defender en los juzgados su titularidad estatal?
-Si el Ministerio dice que es suyo corresponde al propietario demostrar lo contrario.
-¿Los Bous de Costitx acabarán por regresar a Mallorca?
-Es una de nuestras grandes reivindicaciones. El Estado tiene una visión curiosa: si algo no está en Madrid, no es suyo. Y si es para estudiarlos, qué mejor que verlos en su entorno. No nos vale una cesión temporal.
-ERC ha solicitado 20 millones al Estado para convertir La Misericòrdia en un centro cultural de referencia.
-Es un proyecto que existe hace años. Damià Pons ya lo propuso y yo siempre he sido partidaria de esta idea porque tiene un buen acceso.
-En relación al patrimonio prehistórico, en las excavaciones se quejan del raquitismo de las ayudas.
-Las excavaciones son importantes, pero no hay que quedarse ahí. Su función es que se estudie lo que se encuentre, y a veces no se hace.
-¿La carta patrimonial subacuática acabará con los expolios?
-Hay un debate estatal sobre si estas cartas tienen que ser públicas o no, porque pueden ser un peligro público frente a los desalmados.
-¿En qué fase se encuentra el Museu Marítim?
-Se firmó un protocolo, pero la ley de museos dice que debe haber un plan museístico de gestión que no existe. El Museu será importante, pero no tiene por qué estar dentro de un edificio. El planteamiento actual en Europa y EEUU es la estructura en red.
-¿Lo veremos está legislatura?
-Es muy difícil.
-¿Qué hay de la propuesta del centro Toni Catany?
-Es un proyecto ambicioso pero realizable, porque tiene una prospección de futuro fantástica. Sería un centro que abarcaría el pasado, con Tomàs Montserrat; el presente, con Toni Catany; y el futuro como centro de creación. Tenemos una subvención europea para comenzar la compra y habría que crear un organismo que incluya al Consell y a Toni Catany.
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