diariodemallorca.es 20-6-2010
Los desprendimientos de rocas deterioran la canaleta de Massanella, una obra colosal de ingeniería
La canaleta discurre por un paisaje impresionante en el corazón de la Serra. Foto: G. V.
J. FRAU. INCA. La detección hace unos días por parte de la dirección general de Emergencias de un desprendimiento de rocas sobre la canaleta de Massanella pone en peligro uno de los elementos patrimoniales más impresionantes de la Serra de Tramuntana y limita la práctica de una excursión tradicional que cubre la distancia entre el embalse del Gorg Blau y Mancor de la Vall, un trayecto que destaca por la belleza de las panorámicas en el corazón de la cordillera mallorquina.
La canaleta de Massanella, construida a mediados del siglo XVIII, es una de las muestras de ingeniería popular más importantes de la isla por el entorno montañoso y lleno de desniveles en el que está situada y por la dificultad técnica que conlleva el hecho de superar numerosos obstáculos naturales que obligaron en algunos tramos a construir impresionantes acueductos. El canal discurre por algunas zonas ubicadas al borde de precipicios de considerable altura. De hecho, y a pesar de que la excursión clásica que sigue el itinerario del canal no conlleva una gran dificultad y es cuesta abajo durante la mayor parte de la ruta, podría no ser apta para personas que padecen vértigo.
El canal también constituye un ejemplo de obra hidráulica única en la isla. Su constructor fue Montserrat Fontanet, natural de Lloret de Vistalegre, que diseñó la acequia con un trazado serpenteante que cubre cerca de ocho kilómetros y alcanza un desnivel aproximado de 600 metros desde la zona en la que nace, en la Font del Prat (800 metros de altura), hasta el final de su recorrido, las casas de Massanella (200 metros). La canaleta está realizada con piedra calcárea unida con morter de calç.
Según explica el historiador Gaspar Valero, "las obras de construcción de la canaleta de Massanella se iniciaron en el año 1748, cuando el propietario del predio de Massanella, Jordi Abrí-Descatlar i Fuster, accedió a llevar a cabo la propuesta de Montserrat Fontanet, que consistía en aprovechar el agua de la caudalosa Font del Prat para el uso de las casas de Massanella, deficitarias en agua".
Al parecer, la obra se prolongó durante dos años y en 1750 el agua ya llegaba a través de la canaleta a las casas de Massanella. Posteriormente, el pueblo de Mancor de la Vall aprovechó la infraestructura hidráulica para conducir el agua de la Font del Prat hasta la localidad. Desde el año 1982, el líquido llega a Mancor enterrado en una tubería que sigue el trazado original de la canaleta. Actualmente, el paso del tiempo provoca serios daños a la estructura del canal.