Ambos deben ser objeto de estudios arqueológicos y de estructura antes de su rehabilitación
MARIANA DÍAZTres edificios históricos que forman parte del patrimonio de Cort, Can Serra, las torres del Temple o den Gumara y el Castell de Bellver entran en los planes de restauración del equipo de gobierno del Ajuntament de Palma. Para la rehabilitación de los dos primeros, el Consistorio dispondrá de una partida de 1'2 millones de euros con cargo a la Ley de Capitalidad. Así lo confirmó Nada Ramon, concejala de Cultura, quien hizo un adelanto de cuáles son los planes municipales para el uso de los mismos.
En cuanto a Bellver, la regidora reconoció que el castillo «está fatal» y necesita también una urgente puesta a punto, tanto de «reformas como de concepto», teniendo en cuenta, además, «la cantidad de visitantes que recibe sin que nadie haga nada», es decir, sin una potente oferta complementaria, dato que se cifra en 300.000.
Can Serra es una casa gótica, situada en la Plaça Quadrado, adquirida por el Pacte de Progrés con dinero de la ecotasa que pasó a Cort por una permuta. Se encuentra en muy mal estado, ya lo estaba cuando se compró, a pesar de que poco después en su interior se hicieron catas y obras de apuntalamiento.
Si en su día se habló de que podía acoger un museo de artes decorativas, entre otras ideas que se barajaron, Ramon lo ve como «un museo en red» y que junto con otros edificios «vayan explicando lo historia de la ciudad».
MARIANA DÍAZTres edificios históricos que forman parte del patrimonio de Cort, Can Serra, las torres del Temple o den Gumara y el Castell de Bellver entran en los planes de restauración del equipo de gobierno del Ajuntament de Palma. Para la rehabilitación de los dos primeros, el Consistorio dispondrá de una partida de 1'2 millones de euros con cargo a la Ley de Capitalidad. Así lo confirmó Nada Ramon, concejala de Cultura, quien hizo un adelanto de cuáles son los planes municipales para el uso de los mismos.
En cuanto a Bellver, la regidora reconoció que el castillo «está fatal» y necesita también una urgente puesta a punto, tanto de «reformas como de concepto», teniendo en cuenta, además, «la cantidad de visitantes que recibe sin que nadie haga nada», es decir, sin una potente oferta complementaria, dato que se cifra en 300.000.
Can Serra es una casa gótica, situada en la Plaça Quadrado, adquirida por el Pacte de Progrés con dinero de la ecotasa que pasó a Cort por una permuta. Se encuentra en muy mal estado, ya lo estaba cuando se compró, a pesar de que poco después en su interior se hicieron catas y obras de apuntalamiento.
Si en su día se habló de que podía acoger un museo de artes decorativas, entre otras ideas que se barajaron, Ramon lo ve como «un museo en red» y que junto con otros edificios «vayan explicando lo historia de la ciudad».